Tropilla pampeana premiada en Festival de Doma
Pasó una nueva edición del Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María y allí, en tierra cordobesa, algunos jinetes pampeanos se destacaron por sus actuaciones, pero también se ganó una consideración especial la tropilla que conformó Gino Reale, que con 27 caballos compitió de igual a igual con los mejores y se quedó con el campeonato en la categoría especial "Jinete de la Patria 2014".
"En general anduvimos bien, los caballos respondieron y no tuvimos problemas con ningún jinete, porque este año hubo varios lesionados. Los primeros días son los más bravos, porque para la vista se ve hermoso, pero el piso es muy resbaloso y a los caballos les cuesta mucho, con el correr de los días se van adaptando mejor", explicó Reale, de 29 años y oriundo de Colonia Barón, aunque en la actualidad pasa sus días entre el campo en la zona de Colonia Inés y Carlota y su casa en Santa Rosa.
Julio Juárez, de Guatraché, fue el campeón en Jinetes de la Patria y el caballo elegido para montar fue Pittitora, uno de los tantos de la tropilla Reale que viajó a Jesús María.
El certamen Jinetes de la Patria constituye una de las principales atracciones del Festival. En esas montas especiales, que están fuera del Campeonato Nacional de Jineteada, participan bravos reservados, con experimentados jinetes que demuestran su destreza en todas las categorías.
Elegido.
La competencia consiste en hacer que cada uno de los participantes monte en las tres categorías (Gurupa surera o Cuero, Crina limpia y Bastos con encimera) con un caballo determinado elegido por el tropillero.
"Es muy costoso mantener una tropilla, mi papá desde hace mucho decidió invertir en los caballos pero eso implica mucho esfuerzo. Nosotros durante el año vamos viendo en las distintas jineteadas cuáles son los caballos que más rinden, los más parejos y que no defraudan, y los elegimos para ir a Jesús María", destacó Reale en una charla con este diario.
El joven comenzó a ir a Jesús María desde muy chico y en la adolescencia se convirtió en jinete para competir con sus destrezas. "Es algo muy lindo, el Festival tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, hay un poco de todo, pero está bueno ir porque ahí están los mejores, entonces uno sabe dónde está parado. Seguramente el año que viene estaremos con todas la ganas otra vez", concluyó Reale.
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