Sergio Gil aseguró que el boxeo es su pasión
Sergio Gil, quien tiene apenas 21 años, cerró el año con una victoria por nocaut técnico en el segundo asalto al chileno Jonathan Maldonado, para quedar con un palmarés en el boxeo profesional de 12 peleas, con nueve triunfos (ocho por nocauts), dos derrotas y un empate.
Gil pisó por primera vez el gimnasio de Juan Carlos Ceballos (su entrenador) a los 12 años y debutó como amateur a los 14. Hizo alrededor de 80 peleas hasta que se hizo profesional, de la mano de la promotora nacional Beatriz Caliba. En esta nueva etapa, en la categoría ligeros, Gil se hizo conocer a nivel nacional a base de triunfos, hasta que en este año sufrió dos derrotas, un golpe anímico que le costó superar.
-¿Cómo viviste las dos derrotas?
-Fue un momento difícil, tuve que cambiar mi forma de pelear. Tenía que asumir los errores, para poder mejorar. Fue un tropezón, pero no caída.
-¿Cuáles fueron los errores?
-Hice peleas muy frías, sin el ritmo que se necesita en el boxeo de hoy.
-Después de a sumir los errores, ¿en qué mejoraste?
-En mis dos últimas peleas salí a lanzar más golpes, y no pensar tanto en meter una mano para ganar por nocaut. Ahora sé que las peleas se ganan con mucho trabajo.
-¿En algún momento perdiste el entusiasmo?
-Quizás sí, pero inmediatamente hice un click y me rearme. En esto mucho tuvieron que ver los amigos, mi padre, Juan Carlos Ceballos y Beatriz Caliba.
-¿Qué papel juega Caliba en tu carrera deportiva?
-Beatriz me quiere como si fuera un hijo, y ella hace un gran esfuerzo para hacerme pelear. Me ayuda un montón y siempre le agradezco.
-En los días previos a cada pelea te vas a vivir a la casa de Caliba.
-Sí porque es como si tuviera en mi casa. Beatriz y toda su familia me tratan muy bien, me siento acompañado.
-¿Cómo es la relación con Ceballos?
-Me hice boxeador de la mano de Ceballos, y es otra de las personas más importantes en mi carrera como boxeador. Con Juan Carlos conversó mucho, y me corrige continuamente.
-¿Cuál fue la pelea más importante del año?
-Fue cuando le gané al bahiense (Ramón Sebastián) Muñoz, en pelea revancha. Con esta persona perdí el invicto y quería demostrar que solamente había sido una mala noche.
-¿Me gustaría hacer varias peleas hasta lograr algo importante. Estoy preparado para seguir entrenando duro, para lo que venga.
-¿A qué le llamás algo importante?
-La meta es pelear por un título, algo que no será fácil. Para mi pelear por una corona salido desde un gimnasio tan chiquito sería algo espectacular. Por lo pronto quiero seguir ganando.
-¿Cómo te ves como boxeador?
-Es difícil poder definirme. Yo me veo un peleador agresivo, pero a la vez siento que me falta trabajar con más continuidad y potencia. Sé que tengo mucho por mejorar, apenas tengo doce peleas. El boxeo es mi pasión, lo disfruto mucho, por lo tanto siempre estoy dispuesto a corregir errores.
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