“Poder cantar es lo más lindo”
LAS VOCES DE QUIENES CONFORMAN EL CORO DEL COLEGIO CATRÓN
Desde los 8 y hasta los 18 años, estudiantes de distintos niveles educativos se reúnen en el Coro del colegio santarroseño, en donde aprenden las distintas técnicas del lenguaje musical
“Mis hermanas venían al Coro y a mí me encantaba cuando en casa se ponían a cantar. Yo me sumaba a ellas así que apenas pude me anoté para venir”, cuenta Damaris (10 años) en un alto del ensayo que desembocará directo en las dos presentaciones en vivo de la semana próxima. “Subir al escenario y poder cantar es muy lindo, concentrarse en cantar es un momento especial”, agrega rodeada de un grupo de chicos y chicas que avanza en concordar los distintos tonos de voz pero que, sobre todo, se divierte y disfruta.
Y es que el bienestar es la nota musical que une a todas las voces del Coro Infanto Juvenil del colegio Marcelino Catrón, un espacio que depende del Ministerio de Educación pampeano y que desde hace 15 años recorre un trayecto formativo y de recreación que es ideal para el aprendizaje en conjunto.
“Quienes se acercan al Coro lo hacen por distintas razones, entre los más chicos hay casos que como vienen los amigos, también se suman y después se enganchan. Hay otros casos que empezaron desde chiquitos y siguieron hasta el final del secundario. Pero a todos les gusta cantar básicamente, por eso acá se aprende toda la cuestión técnica y vocal”, explica Claudia Macedo, la directora del Coro que se reúne todos los lunes y miércoles en el secundario del barrio Aeropuerto santarroseño.
“Mi ilusión es poder cantar en otro ámbito, es algo que siempre me atrajo y cuando empecé a venir al Coro fue como encontrar mi lugar, un espacio de pertenencia en el que aprendo y disfruto”, asegura Priscila que, con sus 17 años, es la más experimentada del grupo de 16 chicos y chicas que asisten actualmente a los ensayos y clases.
“Ahora estamos ensayando una canción de Gabriela Carel que es una cantante de folklore nacida en Bahía Blanca y cuyo tema es ‘La magia de las palabras’, con arreglos muy hermosos y que es una composición para escuelas que habla justamente de la magia y el poder de las cosas que pueden surgir a partir de la lectura, de leer y descubrir nuevos universos. También hacemos otras canciones que son de dos cuentos galeses y cuya letra tiene que ver con revalorizar a los pueblos que se pudieron adaptar cuando llegaron al país. Yo les contaba a los chicos la historia del barco ‘La Mimosa’, que llegó a Rawson desde un país totalmente diferente, rodeado de verde, y arribaron a una estepa patagónica muy distinta, en la que no servían las semillas que traían para sembrar, entonces empezaron de cero, se fueron adaptando pero también trajeron sus costumbres, como es la música y que es tan característica de los galeses”, remarca Macedo sobre la búsqueda de un repertorio que tiene sus particularidades y, al mismo tiempo, es atractivo para los y las chicas.
Larga trayectoria.
El Coro infanto juvenil del Colegio Catrón fue creado en 2009 en el marco del Programa Coros y Orquestas para el Bicentenario. Desde su fundación, se presentó en distintas localidades de la provincia y realizó conciertos didácticos en establecimientos educativos. Además, participó en conciertos en San Juan, Neuquén, Bariloche y Capital Federal. Y formó parte de los festejos del 25 de Mayo de 2015 en la Plaza de Mayo de la Ciudad de Buenos Aires.
“En Santa Rosa nos presentamos en salas de concierto, en teatros, en cárceles, en establecimientos educativos y en geriátricos, además de realizar distintas intervenciones artísticas en oficinas públicas, bancos y hospitales. También es uno de los coros participantes en la grabación de la Zamba del Río Robado, video institucional del Ministerio de Educación y del Himno Nacional Argentino filmado en Bariloche por Coros de toda la Patagonia pertenecientes al Programa Coros y Orquestas para el Bicentenario, en 2014”, destaca Macedo.
Los chicos y chicas de entre 8 y 16 años que participan del Coro reciben clases de Técnica Vocal, Lenguaje Musical y Canto Coral. Toda la actividad es gratuita, sin requerirse conocimientos musicales o experiencia previa para participar.
Voces.
“Empecé hace dos días y me gusta, está bueno aprender a cantar”, dice Lisandro (10), uno de los más nuevitos del grupo y que junto a Mateo (11) se divierten mientras el ‘profe’ Raúl Alarcón enseña las distintas técnicas musicales.
“A mí me gusta bailar, siempre bailo, pero cantar también así que el Coro es re lindo. Está bueno que ahora vamos a presentarnos en vivo y así la gente nos puede ver”, resalta Taylor (11), otro de los chicos que ensaya en la tardecita del Catrón.
La clase avanza y llega la hora de la merienda. Aunque el colegio está vacío y en silencio hay un lugar que despide luz y bullicio. Y música. Y voces. Es la magia de las palabras y de los sonidos unidos en fragmentos. Que hacen a un todo. Que hacen a un coro.
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