AFJP: Diputados aprobó el proyecto de reestatización
El kirchnerismo tuvo el apoyo de varias bancadas de oposición como el SI, socialistas, Encuentro Popular y Social, el cobismo, la Concertación, el MPN, Frente Cívico por Santiago y bloques unipersonales.
La Cámara de Diputados aprobó ayer a la madrugada, tras más de catorce horas de debate, y giró al Senado el proyecto de ley que dispone el fin del sistema de AFJP, creado hace catorce años durante la administración de Carlos Menem.
El proyecto fue aprobado en general por 162 votos afirmativos contra 75 negativos, sobre un total de 238 diputados incluido el presidente del cuerpo, Eduardo Fellner, quien no votó la iniciativa.
Respaldos.
En un debate que se inició minutos antes del mediodía del viernes y con una larga lista de oradores, el kirchnerismo cosechó el respaldo de varias bancadas de oposición como el SI, socialistas, Encuentro Popular y Social, el cobismo, la Concertación, el MPN, Frente Cívico por Santiago y otros bloques unipersonales.
El presidente de la comisión de Previsión Social, Juan Carlos Roig, defendió la iniciativa y dijo que se estaba viviendo un hecho "histórico", al sostener que la eliminación del régimen de capitalización es "un eslabón más" de la política en materia previsional de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Al criticar el sistema de AFJP, apuntó que "no existe en el mundo un negocio en el que no se arriesga capital y no se corren riesgos. Este tipo de negocio va en contra de los propios principios del liberalismo económico".
El santacruceño Juan Acuña Kunz ofició de vocero del dictamen de minoría del radicalismo, ratificó el rechazo de su bloque al propuesto por el FPV-PJ y remarcó que con el embargo en Nueva York de dinero de las AFJP, pedido por fondos buitres, "estamos pagando deuda pública antes de aprobar una ley".
Al cierre del debate, el jefe del bloque K, Agustín Rossi, sostuvo que "de todas las bombas que dejó la década del '90, una de las que había que desactivar era esta" y apuntó que "nadie en el debate en comisión defendió a las AFJP, todos abogaron por el sistema público, incluso el presidente de abogados laboralistas y el ombusdman de la tercera edad, que se opusieron a la movilidad, estuvieron de acuerdo".
Articulo 11.
Lo que prometía un debate especial, en la votación en particular, fue el artículo 11, donde sectores no kirchneristas que apoyaron la ley en general intentaban a la medianoche sumar voluntades para cambiar el proyecto, con el objeto de introducir la creación de un "ente público no estatal" que administre el sistema previsional.
De esa manera, se buscaba separar en forma clara las cuentas previsionales de la administración estatal y, a la vez, dejar a mayor resguardo los fondos del sistema para evitar eventuales embargos judiciales promovidos por los acreedores particulares externos, pero la medida no prosperó y la versión original fue votada a favor por 133 positivos contra 78 negativos.
Entre quienes buscaban hacer esa modificación en el recinto, se encontraban los legisladores del espacio SI y el porteño Claudio Lozano (Proyecto Sur), quienes habían buscado consenso en el resto de los bloques opositores -como el PS, la CC, el PRO, la UCR- y hasta habían hecho un intento con el oficialismo, aunque la respuesta allí había sido negativa.
Críticas.
Desde la oposición las críticas al proyecto fueron en el sentido del poco tiempo tomado para la discusión del asunto, y hubo quienes como Fernando Sánchez, de Coalición Cívica, calificó la iniciativa del Poder Ejecutivo de "un nuevo engaño" y advirtió que "no se está discutiendo un nuevo sistema previsional en la Argentina. Se discute la caja y poder, por eso los argentinos no le creen" al Ejecutivo.
Felipe Solá, quien viene amagando con alejarse del bloque K, puntualizó que la impresión de que las motivaciones del Poder Ejecutivo para impulsar el proyecto "tiñe todo el debate de una sospecha que va mucho más allá de la cuestión central que es el futuro de nuestros jubilados y cuál debe ser el mejor proyecto para el futuro".
La oposición también cuestionó los métodos del kirchnerismo, como el jefe del bloque radical, Oscar Aguad, quien alertó sobre la seguidilla de sesiones especiales convocadas por el oficialismo para considerar asuntos sensibles y esquivar así siete días hábiles previstos en el reglamento del cuerpo para tratar los dictámenes de comisión.
La réplica vino horas después de boca del peronista tucumano Gerónimo Vargas Aignasse, quien le recordó al radicalismo haber utilizado el mecanismo de las sesiones especiales y leyó parte de un discurso en ese sentido expresado por el histórico jefe de bloque César Jaroslavsky durante el gobierno de Raúl Alfonsín. (DyN)
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