Se frustró la última sesión ordinaria
El viernes terminará oficialmente el período de sesiones ordinarias y la oposición no logró conseguir a tiempo los acuerdos necesarios para convocar por última vez al recinto y tratar los proyectos de ley pendientes. “Está descartada la sesión. No se pudo llegar”, reconocieron ante la agencia Noticias Argentinas fuentes del bloque de Unión por la Patria (UxP). A partir de ahora, las distintas fuerzas que integran la legislatura se reorganizarán con la mirada puesta en las sesiones extraordinarias convocadas por el Poder Ejecutivo para el lunes 1º de diciembre, cuando empezaría a ser evaluada una agenda reducida únicamente a las iniciativas seleccionadas por la Casa Rosada, con el Presupuesto 2026 como protagonista excluyente.
El oficialismo deberá reiniciar las negociaciones sobre la ley de gastos y recursos, ya que los dictámenes firmados el 4 de noviembre perderán validez cuando termine el período ordinario, como ocurre con todas aqeullas iniciativas que no tengan al menos media sanción en alguna de las cámaras.
En el caso del Presupuesto 2026, La Libertad Avanza (LLA) alcanzó un dictamen de mayoría con el voto desempate del presidente de la comisión, Alberto Benegas Lynch, pero el texto no había sido consensuado con los gobernadores, quienes pretenden ajustes que lo hagan digerible para todas las gestiones provinciales.
Buscando aliados.
Con la misión de tejer esos acuerdos, el flamante ministro de Interior, Diego Santilli, inició una serie de consultas mediante entrevistas con gobernadores para ir agendando los reclamos específicos y tomar el pulso de su predisposición para acompañar el proyecto oficial. Si bien registró una impresión general positiva, los entendimientos deberán traducirse en concesiones concretas para las provincias en obras, giro de recrusos para las 13 cajas jubilatorias, renegociación de deudas provinciales y un reparto más equitativo de los ATN y la recaudación del impuesto a los combustibles.
Esa rosca seguramente se intensificará durante la próxima semana, al calor de las sesiones extraordinarias, cuando comenzará a actuar el denominado “Cuadrado de Zinc”: Benegas Lynch; el secretario de Hacienda, Carlos Guberman; el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. A ese grupo se sumará Santilli para comandar las negociaciones, pero el Presupuesto no se votará hasta que los nuevos diputados electos estén sentados en sus bancas, después del 10 de diciembre, y la relación de fuerzas sea más favorable a la Casa Rosada.
Las reformas.
Después del Presupuesto habrá otras discusiones calientes: la ley de Inocencia Fiscal, la reforma laboral, la reforma de la ley de Glaciares y una reforma tributaria, posiblemente en ese orden. Las sesiones extraordinarias fueron convocadas para el período del 1º al 31 de diciembre, pero habrá un segundo llamado para sesionar en febrero con los temas que queden pendientes.
Durante la última sesión ordinaria, finalmente fallida, algunos sectores de la oposición pretendían aprobar la declaración de emergencias en las Pymes y minipymes, la emergencia del sistema cinetífico y tecnológico, la democratización de la estructura de conducción de Andis y la elección de los representantes del cuerpo ante la Auditoria General de la Nación. En la misma sesión planeaban hacerle una despedida al radical K Leopoldo Moreau, quien concluirá su mandato tras una larga trayectoria de 26 años, ya que ingresó con la UCR en 1983 y permaneció en su banca hasta 1995.
A lo largo del año, el conglomerado de bloques opositores construyó una mayoría que les permitió dominar la agenda parlamentaria, aprobar leyes rechazadas por el oficialismo y armar una comisión investigadora sobre la megaestafa de la criptomoneda Libra. Pero tras la victoria de LLA en las elecciones del 26 de octubre, esa mayoría edificada entre los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Frente de Izquierda, Democracia para Siempre y Coalición Cívica, comenzó a desmembrarse y después de las elecciones ya no pudieron consolidar un nuevo acuerdo.
Con aquella mayoría pudieron aprobar la emergencia en Discapacidad, el aumento para las universidades, más recursos para hospital Garrahan y rechazar los vetos presidenciales, aunque el gobierno mantuvo igualmente suspendida su aplicación.
También lograron avanzar en una ley jubilatoria y de ATN, pero en el primer caso el veto fue ratificado poor el gobienro, y en el segundo no hubo tratamiento porque la oposición no reunió los dos tercios.
Ahora el contexto es diferente y cada fuerza está armando su espacio para el nuevo escenario, donde el oficialismo está cerca de alcanzar la primera minoría y el peronismo mantiene la guardia alta para no perder su conddición de primera fuerza en la Cámara de Diputados. El oficialismo tendrá un bloque de 91 diputados propios y necesitará alcanzar acuerdos con el PRO, la UCR, Innovación Federal y Provincias Unidas para sancionar el paquete de leyes elegido para las extraordinarias.
(NA)
Artículos relacionados
