¿Le interesa el ferrocarril al gobierno provincial?
El pasaje en tren para el trayecto Buenos Aires-Toay, o viceversa, rondaría los 150 pesos. Muy por debajo de lo que se necesita para viajar en micro. Se esperan gestos políticos para una reactivación.
La llegada del tren a Santa Rosa una semana atrás movilizó a un buen sector de la población que esperó la formación en la estación, pero no ocurrió lo mismo con las autoridades provinciales que, en general, brillaron por su ausencia. Si bien el Poder Ejecutivo podrá alegar que estuvo en la oportunidad la vicegobernadora Norma Durango -que obviamente puede reemplazarlo en los actos-, no dio la impresión que concurriera en nombre del gobernador Jorge.
El que sí esperó la llegada del tren fue el intendente Luis Larrañaga -como parte de una serie de movimientos políticos que parece haber emprendido para posicionarse-, y en el curso de la semana se interesó en conversar con los empleados ferroviarios que permanecen en funciones en la estación local.
De parte del gobierno provincial no hubo mayores expresiones de apoyo a la llegada del tren, y extrañó que funcionarios del gabinete jorgista no estuvieran en lo que, al cabo, resultó una verdadera fiesta popular. Pero tampoco en los días sucesivos hubo expresiones interesadas que dijeran de la intención de motorizar la idea que el tren vuelva a correr en tierras pampeanas.
Varela no responde.
Y no es todo. Llamados efectuados al ministro de Obras Públicas, Jorge Varela, dejaron al desnudo que a su cartera el tema parecería no importarle demasiado. En la primera llamada telefónica que consiguió un mínimo diálogo con el ministro, Varela expuso una excusa archiconocida: "Estoy en reunión. Llamame en media hora". Por supuesto nunca más atendió. Ni el viernes ni el sábado. Una clásica y pueril evasiva que lo único que dejaría en claro es que no le interesa lo que sí le toca a la gente.
¿Qué piensa Jorge?
El gobernador Oscar Mario Jorge -hijo de ferroviario, como Norma Durango-, en algún momento, cuando el año 2011 la presidenta Cristina Fernández, estuvo en Lincoln para reinagurar el ramal que une esa localidad con Realicó conectando 20 localidades, habló de su felicidad por ese acontecimiento; "Provengo de una familia ferroviaria, me he criado arriba de un tren. El ferrocarril es un medio que trae progreso", dijo. Y agregó que "trae progreso, abarata costos de la producción y del comercio y devuelve seguridad a las rutas".
Habrá que ver qué piensa ahora el primer mandatario de reactivar el ramal Once-Toay. Por ahora nada se pudo saber de su pensamiento sobre el tema.
Mejorar infraestructura.
Con la llegada del convoy el sábado hubo muchos que se esperanzaron con la posibilidad de una reactivación. Más de uno reflexionó que si pudo circular una formación en vías a las que les falta mantenimiento, bien podría pensarse en algo frecuente: volver al tren de pasajeros.
Algunos empleados y ex empleados dijeron que en general el complejo ferroviario no está en buenas condiciones, pero se podría trabajar en mejorarlo y hacerlo operable.
El tren del sábado 31 de mayo "se movía mucho" en algunos tramos, aunque se desplazaba a muy baja velocidad, lo que naturalmente demandaría mejorar diversos aspectos. En principio se debe pensar en locomotoras más livianas -las importadas desde China serían ideales-, y también contar con coches nuevos.
Bajo costo de pasaje.
Alguien que conoce el tema dijo que al menos "podría pensarse en una frecuencia semanal", y se mostró convencido que contaría con muchísimos pasajeros. Hay que tener en cuenta que un viaje a Buenos Aires en micro cuesta entre 400 y 600 pesos; y el traslado en tren no insumiría al viajero más que 140-150 pesos. Como se ve una diferencia ostensible.
Una visita a la estación de Santa Rosa permitió comprobar que la sala de espera está en condiciones, y también el sector boleterías y aún el depósito de encomiendas.
¿Que falta? En principio mostrar una férrea decisión política. Y más allá de las ganas del intendente santarroseño, o alguna gestión de algún diputado -Carlos Javier Mac Allister también estuvo en la estación esta semana interesándose-, el que tendría que ponerse al frente no es otro que el gobierno provincial.
Por eso la pregunta: ¿Le interesa al gobernador Jorge que el tren vuelva a correr?
Se esperan respuestas. Y acciones.
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