"Hay que reequipar al municipio"

Francisco Torroba es uno de los precandidatos a intendente de Santa Rosa que competirá en las elecciones internas del domingo 12 de febrero. El radical es una de las tres opciones de Juntos por el Cambio y competirá con el macrista Martín Ardohain y el radical Federico Roitman. A diferencia de sus rivales, el histórico referente de la línea Azul de la UCR tiene una experiencia de gestión, ya que ocupó la jefatura comunal entre 2008 y 2011.

 

En su paso por la TV Pública Pampeana, el miércoles por la noche, en La Parte y el Todo, Torroba dio su mirada sobre la situación actual del municipio santarroseño. "El de Santa Rosa es un municipio que tienen un deterioro como institución, que hay que revitalizar. Que tiene un déficit en equipamiento, por eso tiene un déficit en la prestación de los servicios. Tienen nueve motoniveladoras, de las cuales funcionan tres. El equipo de bacheo tiene dos camiones y no están. Tiene un Emhsu que ya tienen un envejecimiento. Tienen una línea de colectivos con 20 unidades que también ingresaron en su curva descendente", explicó.

 

Obras públicas.

 

El radical evaluó como un rasgo positivo la participación que la obra pública provincial está teniendo en Santa Rosa, sobre todo en cuanto a asfalto y saneamiento. "Está bien, porque además es una obligación de la provincia. También hay inversión de Nación en la ciudad, pero yo veo un deterioro institucional que hay que solucionar, sobre todo en mantenimiento, tanto de calles de pavimento, como de tierra, y para cubrir esto lo primero que hay que hacer es equipar al municipio. No es fácil manejar un municipio como el de Santa Rosa", dijo.

 

Miembro de una familia tradicional de la capital pampeana, Torroba dijo que fue su padre quien les inculcó el amor por Santa Rosa. "Mi abuelo llegó en 1896, cuando Santa Rosa tenía 250 habitantes. Era un caserío en el tren de la construcción. Y de ahí toda la vida de la familia Torroba fue Santa Rosa. Mi abuelo, que vino de Soria, de España, mis padres, yo y ahora mis hijos. Creo que se ha generado una empatía con la ciudad que me la inculcó mi padre, que veía o idealizaba a la ciudad de Santa Rosa como una ciudad de convivencia", sostuvo.

 

-Antes de la gestión actual en la ciudad hubo otra gestión radical, la de Leandro Altolaguirre. ¿En qué creés que falló para perder la elección?

 

-Creo que hubo inexperiencia. Además una buena gestión no depende del intendente, sino del equipo del intendente. Un intendente puede ser Maradona, pero si no tiene equipo está condenado al fracaso. Entonces las gestiones municipales sobre todo en ciudades grandes, de 135 mil habitantes, que ha crecido muchísimo, no son fáciles, y sobre todo en Santa Rosa que está construida en una olla, en un bajo. Entonces, vos me preguntás qué pasó con Leandro, yo creo que hubo falta de experiencia y que faltó equipo. Si un funcionario de Santa Rosa no trabaja entre 10 y 12 horas, tenés ahí un área que no va a funcionar. Eso te lo puedo garantizar.

 

-¿Tenías ese tipo de funcionarios?

 

-Sí. Evangelista, Diego (Bosch), Vendramini, Salas, el mismo viceintendente, Pepe Di Liscia, le dedicaba mucho tiempo a la ciudad. Teníamos una sintonía con él y el Ejecutivo. Vos pasabas un sábado a la mañana por la municipalidad y estaban todos los funcionarios trabajando. Si un intendente no logra un equipo de esas características obviamente que va a tener problemas.

 

-En su momento, el gobernador Verna le ofreció al intendente Altolaguirre hacerse cargo del acueducto Anguil-Santa Rosa. Nunca entendí porqué se rechazó esa propuesta. ¿Fue una decisión acertada de Leandro?

 

-Cuando yo era intendente el acuífero llegó a tener unos 77 pozos en funcionamiento. Pero cuando nos hicimos cargo del municipio solo funcionaban diez. Si eso está funcionando no es un lastre y algo que le pese a la municipalidad. El agua (del acueducto del río Colorado) tampoco es barata para la ciudad de Santa Rosa. Y además tenía un contrato que le obligaba a la ciudad a comprar una equis cantidad de litros que a lo mejor en verano se usaban pero en el invierno no eran necesarios. El acueducto Anguil era en ese momento -hoy no lo sé- un acueducto que podía suministrar 25 millones de litros de agua diarios funcionando al máximo de su capacidad. Santa Rosa consume en los días de mayor demanda de 40 a 50 millones de litros diarios. Entonces, eso no es lo más grave que tiene Santa Rosa. Sí tiene, como toda la provincia, un déficit hídrico. Ya sea por cantidad o por calidad, tiene un problema con el agua.

 

-Tenemos que poner medidores. El consumo de agua per cápita está muy por encima de la medida recomendada por los organismos internacionales especializados.

 

-Yo creo que una de las maneras de concientizar es poner medidores. Cuando nosotros llegamos teníamos un déficit de 6 mil medidores que estaban colocados pero no funcionaban. Y cambiamos alrededor de 5 mil, no llegamos a cambiar todos. Y cuando empezábamos a medir, notábamos indudablemente una caída en el consumo.

 

-Pedro Salas, que fue precandidato a intendente en 2015, me recordaba que él proponía una empresa municipal de transporte urbano y un tren Santa Rosa-Toay. La actual gestión justicialista, con Luciano di Nápoli, creó el EMTU y, a su vez, recuperó el sistema de reciclaje que iniciaste durante tu intendencia para que los vecinos separen la basura.

 

-El tema del reciclado está hoy en un 30% de lo que se puede reciclar. Creo que hay que hacerlo en una planta de reciclado como la que habíamos hecho nosotros, que era una planta para 130 o 140 mil kilos, que permitía trabajar en turnos de 40 ó 50 operarios. El camión venía, descargaba en una fosa, en una tolva, con una cinta donde se produce la separación. No es que un camión tira en un playón y la gente comienza buscar.

 

-Un sistema más organizado e industrializado.

 

-Sí. Y además, la separación de residuos tiene que ser una política que abarque a toda la provincia. Respecto a la empresa municipal de transporte, nosotros teníamos en vista el modelo de Bahía Blanca, que es mixto. No es todo público, ni todo privado. Se ha avanzado en esto. Nosotros en caso de ser gobierno, vamos a revisar los recorridos y el tamaño de los micros.

 

-Son muy grandes o muy chicos.

 

-Para horarios picos, hay que poner refuerzos, pero en otros horarios, van 3 ó 4 personas. Hay colectivos de la mitad del porte que tienen estos. Eso significa una contribución al tránsito y al medio ambiente. Pero hace falta revisar recorridos, porque desde que se fue la empresa privada, que tuvo un tope de 3,6 millones de pasajeros por año, ahora tenemos 1,4 millones de pasajeros menos. Esto quiere decir que la empresa pública está recogiendo menos pasajeros por día. Hay que recuperar pasajeros. Hay que repensar recorridos, repensar horarios. Hay una queja de que alguna línea se saltea algún recorrido. Esto no contribuye.