"La Pampa debe ser el proveedor natural de carne a la Patagonia”

“No le encuentro mucho sentido a abrir la barrera y provocar que para abajo de nuevo sea con vacunación. Se pierde todo lo que se hizo. ¿Por qué nosotros deberíamos pagar los platos rotos de otras provincias que no tuvieron la posibilidad o la decisión?”, se quejó el ministro de Producción de Neuquén, Facundo López Raggi, ante la posibilidad de eliminar las restricciones para el ingreso de carne vacuna al sur del río Colorado.

 

En una entrevista con el multimedios Río Negro, afirmó que el gobierno neuquino pretende “que no haya cambios y, si los hay, que sea para bien”. Según Raggi, “durante muchos años toda la Patagonia fue trabajando y mucho para poder sostener este estatus sanitario” y por eso consideró que la mejor forma de avanzar es “que la barrera se vaya moviendo hacia el norte, hasta que todo el país sea libre de aftosa sin vacunación”.

 

El periódico rionegrino informó que “el Senasa evaluaría modificar o abrir la barrera sanitaria durante una reunión prevista para martes y miércoles en General Pico”. En realidad, la ciudad norteña fue sede del XII Congreso Nacional de Entes y Fundaciones de Lucha Sanitaria Animal, desarrollado bajo la consigna “La sanidad y el futuro de la ganadería”.

 

“Sin barreras comerciales”.

 

Este encuentro fue organizado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) y al acto inaugural asistieron Horacio Salaverri y Jorge Arocena, presidente y vice de Carbap; el titular de CRA, Jorge Chemes; el presidente del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), Jorge Grimber, y el vicepresidente del Senasa, Rodolfo Acerbi, además de referentes y funcionarios pampeanos.

 

Al dejar inaugurado el congreso, el gobernador Sergio Ziliotto recordó que Argentina lleva “17 años sin focos de fiebre aftosa” y advirtió que “las barreras comerciales no pueden existir en Argentina”. En la misma sintonía, el segundo del Senasa recordó que “hace 16 años que desde La Quiaca a Ushuaia el país es libre de aftosa” y aclaró que “la cuestión de la vacunación es una estrategia geográfica: en un lugar sí y en otros no”.

 

Rodolfo Acerbi agregó que “no podemos pegarnos tiros en los pies por defender regiones” y propuso “trabajar juntos y potenciar el logro de alcanzar sanidad con un impacto en las exportaciones, porque la sanidad sobre la producción sola es importante, pero no trascendente para nuestro país”.

 

Temor al alza de precios.

 

Es obvio que las afirmaciones del ministro López Raggi reflejan la posición política de su gobierno provincial y apuntan a defender los intereses de los productores locales. Sin embargo, la eliminación de la barrera sanitaria es una cuestión que genera profunda controversia entre las comunidades y desvela también a muchos habitantes de Neuquén y Río Negro, quienes vienen reclamando desde hace años el ingreso de carne con hueso de mejor calidad y protestan por los elevados precios que deben pagar.

 

De hecho, uno de los argumentos más comunes para estos reclamos proviene de la comparación del precio y la calidad de la carne: en La Pampa un asado cuesta la mitad que en Neuquén y Río Negro, y además registra un nivel de calidad muy superior.

 

Si bien durante su entrevista con la prensa el funcionario neuquino reconoció que la barrera sanitaria sirve como protección para un mercado que, de otra manera no podría competir con la producción pampeana, rechazó que contribuya a encarecer los precios. “Estoy convencido de que la definición del precio no tiene nada que ver con esa historia del costo más margen igual a precio, porque acá los precios se fijan en función de lo que puede pagar el consumidor”. Como en Neuquén “el consumidor tiene salarios elevados, los precios se determinan según el valor que acá pueden pagar”, lamentó. Y por eso consideró que “pensar que sin la barrera sanitaria la carne estará más barata es falso, porque ningún productor pampeano, pudiendo cobrar 3.000 ó 4.000 pesos el kilo, va a cobrar al precio que están pagando en La Pampa”, concluyó.

 

Rechazo conjunto.

 

La posibilidad de eliminar la barrera puso en alerta a las entidades que agrupan a los productores ganaderos al sur del río Colorado y a la Cámara de Frigoríficos Ovinos y Bovinos de la Patagonia, quienes expresaron su rechazo “a la modificación y/o corrimiento de la barrera sanitaria, hasta que se dé estricto cumplimiento a los pasos previstos” por las entidades sanitarias de “los países comparadores”.

 

En un documento dirigido a Diana Guillén, titular del Senasa, los grupos empresarios se mostraron “satisfechos con la estrategia epidemiológica implementada” por el organismo y advirtieron que “la barrera sanitaria es la única medida que permitió mantener a la Región Libre de Aftosa sin vacunación, situación que reconocida por la Unión Europea y Japón”.

 

Manifestaron además “el temor de una decisión sobre la Barrera Sanitaria que modifique el estatus de la Patagonia, sin haber consultado a los principales mercados” y advirtieron que “si se modificara la Barrera Sanitaria del Río Colorado, sin consulta previa, perderíamos automáticamente la aprobación de la UE y Japón, siendo desconocida la reacción de los demás mercados a los cuales la Patagonia dirige su producción cárnica ovina y bovina”.

 

“Es una barrera comercial”.

 

“Si bien en principio perseguía cuestiones sanitarias, la barrera sobre el río Colorado ya no tiene sentido, porque todo el país se encuentra libre de aftosa y en la práctica no hay ninguna diferencia ni existe posibilidad alguna de introducir la enfermedad en la región. De modo que se ha transformado solamente en una barrera comercial, algo que no debería existir dentro del mismo país”, afirmó Jorge Arocena, vicepresidente de Carbap.

 

En diálogo con Radio Noticias, el referente rural explicó que “las provincias al sur del Colorado defienden la barrera con uñas y dientes por intereses comerciales, pero es una cuestión que más temprano que tarde deberemos solucionar porque el país entero tiene estatus libre de aftosa, condición reconocida en todo el mundo”.

 

Arocena recordó que “debajo de esa barrera la carne resulta mucho más cara” y consideró que “La Pampa resulta el proveedor natural y lógico de la región patagónica, por la cercanía y porque tenemos el ganado y los frigoríficos”. También aludió a la importancia de las fundaciones de lucha contra la aftosa, “creadas hace unos 18 años y que desarrollaron un trabajo fundamental, demostrando la importancia y los buenos resultados que permite una buena colaboración entre lo público y lo privado”.

 

Resaltó además “la sanidad perfecta que exhiben los rodeos de nuestra provincia” y aseguró que “la industria frigorífica pampeana cuenta con excelentes instalaciones y genera unos 4 mil puestos de trabajo, registrados y bien pagos, que la convierten en una de las mayores fuentes de empleo” de la provincia.