Miércoles 30 de julio 2025

Reclamo por desadjudicación de una casa

Redacción 17/04/2023 - 08.53.hs

"¿No es injusto que por nueve meses de trabajo priven a mi hijo de tener su casa?", se preguntó Tamara Mansilla, una joven achense que fue desadjudicada de su vivienda porque por un tiempo su hijo vivió con el padre, mientras ella ejercía su profesión en Chacharramendi. Ya no tendría opción porque una carta del Instituto Provincial Autárquico de Vivienda (IPAV) le informó que "no surge con fuerza probatoria suficiente el grupo familiar inscripto", por eso directamente fue dada de baja del organismo y ya no podría participar en futuros sorteos, según dijo.

 

Mansilla tiene 27 años, es de General Acha, docente y mamá de un niño de 8 años. Con el papá del pequeño están separados, pero "la relación es buena". "General Acha está sobreexplotado de docentes", aseguró la joven y es por ello que cuando el año pasado consiguió un interinato en Chacharramendi no dudó en aceptar.

 

"Mi nene tiene autismo y, por lo tanto, una rutina armada que no se puede desajustar", relató Tamara en diálogo con LA ARENA. "La mayor estabilidad la tenía quedándose con el papá, ya que también lo cuidaba su abuela. Era lo mejor para que esté lo más tranquilo posible y así evitar crisis", explicó

 

El interinato era solo por nueve meses, hasta el 28 de febrero de este año. "Para ahorrar dinero", la joven decidió vivir por un tiempo en la casa que le otorgan a los docentes en Chacharramendi. "Iba de lunes a viernes y los fines de semana volvía a Acha. Mientras tanto mi hijo se quedaba con el papá", comentó.

 

"Por una serie de situaciones que atravesó mi hijo, para que no me extrañe tanto y no le vaya mal en la escuela, luego de un tiempo, decidí viajar todos los días. Hacía 200 kilómetros a diario; me llevaban compañeros y después me volvía como podía. El último tiempo viajé a dedo", recordó.

 

Este año tuvo la posibilidad de obtener nuevas horas interinas, pero "ya no podía seguir viajando todos los días y él sufría mucho" y por ello las renunció. Esa decisión fue tomada luego de la desadjudicación de la vivienda y ahora Tamara no tiene su casa propia ni puede ejercer la profesión que estudió. "Trabajo en una despensa cuando puedo", explicó.

 

Denuncia.

 

Hace siete años que la joven estaba anotada en el registro del IPAV. "Mi nene era chiquito", recordó. El 8 de febrero ganó el sorteo y fue beneficiaria de una vivienda del Plan Mi Casa 1. "Me imaginé que me iban a denunciar porque vi comentarios en las redes sociales que decían que mi hijo no vive conmigo 'supuestamente'", lamentó.

 

Luego de la impugnación, se dirigió a la oficina del organismo en la ciudad, le mostraron la denuncia y le pidieron el certificado de nacimiento del niño, de alumno regular y estado civil de ella. "También adjuntamos un acuerdo que realizamos con el padre en la Defensoría donde se aclaraba que la residencia de mi hijo era donde yo vivía. No cambiamos el domicilio en el DNI porque nosotros nos mudamos todo el tiempo. Eso es lo real", señaló.

 

"Pero sabía que cuatro papeles no iban a alcanzar", manifestó y el 13 de abril le llegó una notificación del IPAV que indica: "Resulta procedente a dar la baja al grupo familiar beneficiario atento a no surgir con fuerza probatoria el grupo familiar inscripto".

 

"Mi hijo vive conmigo y luego a la tarde se va con el padre", insistió Tamara y lamentó que desde el IPAV no entrevistaron a su ex pareja, a los abuelos del pequeño ni a ella. "Solo una visita de las asistentes sociales a los vecinos del papá de mi nene sirvió para decidir que no existe mi grupo familiar y por eso nos quitan la oportunidad de acceder a la vivienda propia", afirmó.

 

"La abogada ya me dijo que estaba dada de baja y que no entraría en el sorteo de las próximas casas. Puedo hacer una nota de descargo, pero la decisión ya está tomada. ¿No es injusto que por nueve meses de trabajo priven a mi hijo de tener su casa?", finalizó.

 

"No es suficiente".

 

Luego de la entrevista con Tamara Mansilla, LA ARENA se comunicó con autoridades del IPAV para tener su versión sobre la denuncia. En primer lugar, aseguraron que la joven "no cumplió con los requisitos, no pudo acreditar que tenía el cuidado personal del niño" y explicaron que "el padre no le firmó el cuidado personal, ella presentó una declaración jurada con su firma, pero no es suficiente".

 

También indicaron que el organismo "no se guía por entrevistas, sino que por documentación presentada anterior al sorteo" y que "actúa respecto al tiempo que se le otorga para presentar la documentación. Si no la presentan a tiempo o es insuficiente, se avanza con la desadjudicación".

 

Por último aclararon que la joven podrá presentarse en posteriores sorteos. "Siempre las personas tienen derecho a inscribirse al IPAV. De acuerdo al plan, se evaluará si reúne o no los requisitos para participar", finalizaron.

 

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