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Lunes 29 de diciembre 2025

Se cumple el 111 aniversario de la Crezca Grande: 500 personas murieron

Redaccion Avances 29/12/2025 - 15.10.hs

El 29 de diciembre de 2014 la laguna Carri Lauquen se desbordó y esta misma fecha de hoy, por lo tanto, se cumplen los 111  años de la denominada "Crezca Grande", una trágica crecida del río Colorado que dejó como saldo unas 500 personas muertas. La misma se desencadenó a raíz de la rotura de un dique natural de la laguna Carri-Lauquen, en la cordillera de los Andes, que barrió con gran parte de la comarca de 25 de Mayo un día después (30 de diciembre)  y otras poblaciones mendocinas, rionegrinas y bonaerenses.

 

 

Desborde de la laguna

 

 

El 29 de diciembre de 1914 se inició una inundación de carácter desastroso en el valle del Río Colorado. Afectó a localidades en las costas de Mendoza, Neuquén, Río Negro y La Pampa. Todo se originó por el desborde de un dique natural en la Laguna Carri-Lauquen (Laguna Verde) que se encontraba en el curso natural del río Barrancas que, junto con el Grande, forman el río Colorado. La avalancha cobró muchas vidas y produjo un desastre ambiental sin precedentes en toda la cuenca.

 

 

Los estudios y crónicas posteriores revelaron que el 27 o 28 de diciembre de 1914 el lago se encontraba muy lleno, y que la enorme presión del agua o "algún movimiento sísmico derrumbó el tapón que obstruía el boquete, disgregándolo y arrastrando las rocas volcánicas que cerraban el paso, vaciándose rápidamente el lago". Cálculos posteriores afirman que la enorme masa de agua que se descargó del Barrancas al Colorado se calculó en no inferior a "dos mil ochocientos millones de metros cúbicos".

 

 

Un artículo publicado años atrás consignó que "para dimensionar la fuerza natural del fenómeno vale señalar que el lago, ubicado a unos 1.500 metros sobre el nivel del mar, se vació casi por completo en una sola noche, y la cantidad de agua que se precipitó por el río Barrancas y el río Colorado fue enorme. De 21 kilómetros de largo que tenía el lago, quedó reducido a 5 kilómetros y la superficie bajó 95 metros aproximadamente".

 

 

Según investigadores de la época, el lago Carri-Lauquen debe haberse desbordado a las 16 del 29 de diciembre, hace exactamente 111 años. La ola pasó por Barrancas a las 20 horas del mismo día y llegó a la estancia "25 de Mayo" y Colonia Catriel a las 14 del día 30.

 

 

De los datos recogidos se desprende que, en las colonias Peñas Blancas y 25 de Mayo, que forman parte de los territorios del Río Negro y Pampa Central, respectivamente, se perdieron 110 vidas; y entre la laguna Carri-Lauquen y Meridiano X se ahogaron 25 personas y 50 en el territorio de Mendoza.

 

 

Daños por doquier

 

 

La avalancha del agua ocasionó serios perjuicios. Los cultivos que los moradores habían hecho en pequeña escala, fueron destruidos en todo el curso del Barrancas. Frente a la junta del arroyo Guara-Có con el Río, los cultivos tenían cierta extensión, pero desaparecieron todos. También sufrieron mucho las comisarías de ambos lados del Río Barrancas.

 

 

En el rincón de la comisaría Mendocina había antes como una legua de campo regable, unas cuantas hectáreas alfalfadas, alrededor de 10 casas, maizales, y árboles, de todo esto no quedaron rastros. La comisaría desapareció y donde había un campo fértil hoy se extiende el pedregullo. Lo mismo pasó con la comisaría del lado de Neuquén; la mayor parte de los potreros, alamedas y casas desaparecieron. En ambos lados del Colorado había caminos; quedaron inutilizados.

 

 

En el paso de Las Bardas había una estancia "La Margarita" que era la vanguardia del progreso en aquella región y que fue arrasada. Todo se lo llevó el agua en la misma forma que las comisarías mencionadas.

 

 

Igual suerte tocó a los recodos que tenían en esta parte del Colorado una tierra preciosa. Los rincones cultivables eran lo único que daban algún valor a aquella región, en que fuera del lecho del río se extiende el desierto. El pedregullo estéril ocupaba el único suelo que daba esperanzas para el desarrollo económico ulterior de aquella región.

 

 

La correntada también produjo daños aguas debajo de Catriel y 25 de Mayo, en especial en las localidades de Río Colorado y Buena Parada. Allí los pobladores debieron pasar una semana sobre galpones y lomas para salvar sus vidas. También en ésa zona, la marea "color chocolate" del desborde causó daños ecológicos y económicos que aún se recuerdan.

 

El drama en primera persona

 

En la investigación del hecho, se recogieron diversos relatos, como éste que pertenece a  la viuda del comisario de policía Antonio Díaz, quien perdió la vida ése día, permiten dimensionar aquel el trágico episodio que azotó a los primeros habitantes de 25 de Mayo.

 

“En esa época era aquella una región de porvenir inmejorable, florecientes colonias prosperaban en forma intensa; se esperaba una línea del ferrocarril, se transportaban los elementos necesarios para instalar un molino harinero para satisfacer las necesidades de la zona, pues la producción aumentaba y la población se multiplicaba. Había chacras bien alambradas, regadío por canales y acequias de cemento; una perfecta organización que prometía un progreso ascendente”, contó la mujer.

 

“El 30 de diciembre de 1914 cundió entre la población de las colonias, la terrible noticia de una fantástica inundación; la falta de medios rápidos de comunicación motivó que la catástrofe tomara de sorpresa a todos los habitantes y que fueran muy pocos aquellos que logramos salvar milagrosamente de la muerte. Mi esposo, mi hijo y un hijastro perecieron en la terrible inundación, que en aquel lugar elevó la correntada a diez metros de altura: mi sirvienta y yo, asidas a escombros que arrastraba el agua en peligrosos torbellinos, fuimos a encallar en el recodo de una barda”, agregó.

 

“Allí permanecimos, creo que cinco días, pues desfallecidas, hambrientas y semidesnudas fuimos auxiliadas por comisiones organizadas por el juez de paz de La Copelina”, recordó.

 

Y, finalmente, cuantificó y dimensionó la tragedia. “Más del 60% de la población de la Colonia perdió la vida y los sobrevivientes quedamos en la más completa miseria, el agua se llevó todos nuestros efectos personales, casas, animales, entre otras cosas”, cerró la mujer. 

 

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