“Será muy difícil que le vaya bien”

“Lo que está haciendo no es de derecha o de izquierda, es de alguien que quiere destruir el Estado porque no tiene una ideología clara”, analizó el economista Juan Valerdi sobre las medidas que está adoptando el presidente Javier Milei en materia de economía. También criticó el “nivel de entrega que tienen los legisladores” con la Ley Bases y describió al presidente como un “títere” porque no se propone un plan de estabilización. “Están haciendo un proyecto político no económico”, afirmó.

 

El economista dialogó con Radio Noticias y comparó la situación actual con el 2001: “Hay muchas empresas medianas y algunas grandes que sobrevivieron en 2001 y ahora están a punto de cerrar. La situación es complicada porque la velocidad en la que se generó la destrucción del mercado interno, del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones más el desmantelamiento del Estado ‘no hay antecedentes’ como bien dijo Milei”.

 

“Menem hizo bastante daño al Estado en su rol de planificación y desarrollo, pero comparado con Milei era un estatista. Esa combinación de destrucción del poder adquisitivo del mercado interno, que es lo que determina dos tercios del PBI de Argentina, más la destrucción a través de la inflación en dólares del poder adquisitivo del salario, es complicada… Hay salarios en dólares africanos y precios en dólares de alimentos, energía a valor de Europa”, explicó Valerdi.

 

“Salida complicada”.

 

El economista recordó la reunión que mantuvo el presidente en el hotel Llao Llao en Bariloche y aseguró que “no son empresarios, son tipos que se han aprovechado del Estado”. En ese marco aseguró que “esa gente no invierte si no tiene algo asegurado que se genere monopolio u oligopolio. Con un mercado interno destruido, ninguna empresa va a invertir porque no tiene mercado y porque la salida exportadora, que de por sí es difícil porque Argentina no exporta productos industrializados sino del agro, no hay muchos lugares donde invertir y el mundo está complicado porque hay una guerra comercial y la globalización está yendo para atrás”.

 

“Toda salida es complicada: la de inversión, exportación y el mercado interno que es el consumo porque está destruido”, enumeró.

 

-¿Cómo describís los capítulos económicos y fiscales de la Ley Bases?

 

-No tenemos que perder de vista que lo que está haciendo Milei o los que lo sponsorean o manejan como títere a Milei o aprovechan su locura para dejarlo disparar para el lado que lo convencen es mejor, es un proyecto político no económico. No es un plan de estabilización, es un proyecto político de generar en Argentina una colonia de saqueo de recursos naturales que no genera trabajo ni a un cuarto de la población, destruye todo lo que es ciencia y tecnología y el rol del Estado como articulador de defensa entre la población y el monopolio u oligopolio, el cual está muy fuerte en cualquier país desarrollado del mundo, inclusive Estados Unidos, Alemania, Japón, China, Corea del Sur. Todos tienen amortiguadores para monopolios u oligopolios porque con el capitalismo hay abusos.

 

-¿Qué significa el nuevo régimen para grandes inversiones extranjeros?

 

-Es una continuidad de algo que comenzó Martínez de Hoz con una ley de inversión de extranjera y que no está intacta, está empeorada por Cavallo. Cuando Martínez de Hoz en 1977 hizo la ley, le dio mucho favoritismo a este tipo de inversiones y empezó a minar y desproteger las inversiones nacionales, pero no dejó que determinados sectores, que los militares consideraban estratégicos, sean objeto de esas inversiones. Cavallo se preguntó por qué habría restricciones si el mundo es libre y la empeoró. Milei sigue este camino generando condiciones muy beneficiosas para esas inversiones, prácticamente no cobrar impuesto por décadas y después si algún gobierno quiere impedirlo tendrá que pagar indemnizaciones. Es peor que si nos endeudara, que ahora no lo pueden hacer porque ya lo hizo todo el macrismo en su momento, entonces están cerrados los mecanismos de deuda. Lo que hacen es endeudarnos con empresas que no van a pagar impuestos, porque no habrá retribución por la destrucción de nuestros recursos naturales y humanos.

 

-Además de no pagar impuestos, no tienen obligación de liquidarlos acá…

 

-Eso ya es un hecho hoy porque hay una ley penal cambiaria que obliga a los exportadores a traer los dólares, pero desde hace ocho años no está cumpliéndose. En el macrismo dijeron que traigan los dólares cuando quieran y después trataron de volver atrás, pero no tenían el sistema de control que desmanteló el propio macrismo. Miguel Pesce, el presidente del Banco Central de todo el periodo de Alberto Fernández, dijo que la ley era muy violenta y nunca la hizo cumplir. Hace ocho años que los exportadores traen los dólares cuando quieren, pero los dólares los genera Argentina no uno u otro industrial o agroexportador.

 

-Milei deja al descubierto su ideología de extrema derecha, de volver a poner el Impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría con un mínimo de $ 1.800.000 y quita el Impuesto a los Bienes Personales, ¿Cuál es tu mirada?

 

-El propio Milei dijo ‘me corto un brazo antes de subir un impuesto’ y ahí lo tenemos con el brazo intacto y la media sanción de la suba de impuestos. El no tiene reserva de hacer todo lo contrario a lo que dijo durante la campaña y no creo que sea de extrema derecha, es anarquista como lo ha dicho. Tampoco es capitalista porque el capitalismo fomenta el desarrollo y la forma que está manejando la economía, no fomenta el desarrollo. Lo que está haciendo no es de derecha o de izquierda, es de alguien que quiere destruir el Estado porque no tiene una ideología clara, tiene una carga de resentimiento muy poderosa. El le ha vendido a quienes están excluidos del sistema –a quienes no tienen aguinaldo y sueldo formal- que hay que romper todo para que se reparta mejor y no es verdad. Romper todo va a dar como resultado que las grandes empresas paguen sueldos muy inferiores, flexibilicen y despidan cuando quieran y no les llegue a los informales nada de lo que pierden los formales. Lo que hay que hacer es mejorar la situación de todos y no destruir los que están más o menos bien.

 

-¿A un gobierno con estas características le puede ir bien? ¿Y al conjunto de la población?

 

-No. Cuanto mejor le vaya a este gobierno, peor le va a ir a los 45 millones de argentinos. El único caballito que tiene es la mentira de que está bajando la inflación porque ahora tiene el mismo nivel de inflación que tenía Massa. Los cuatro o cinco agroexportadores le van a torcer el brazo para que devalúe porque no tiene dólares y si no entran esos dólares no va a poder pagar el SWAP chino, con quienes estamos de punta por las pavadas que dijo. Esa devaluación va a realimentar la inflación y el único caballito de batalla que prometió en la campaña se le va a caer. Es muy difícil que a este gobierno le vaya bien.

 

-¿Cuál es el panorama que ves en los próximos meses con estas medidas?

 

-El FMI está demorando el cepo porque quiere que esos dólares vayan a pagar deuda, especialmente con el FMI, por eso están enamorados del cepo. No es fácil hacer futurología con este nivel de entrega que hay en los legisladores. Creo que en los próximos meses, habrá reacción popular ante el mantenimiento de esta situación arrolladora –caída del empleo, de la actividad económica, el cierre de pymes- y espero que no haya represión.