Sabado 12 de julio 2025

Peones internados por envenenamiento

Redacción 30/07/2011 - 04.08.hs

(Trenel) - La Justicia investiga el delito de un presunto envenenamiento que dejó a cuatro trabajadores, del tambo ubicado en la estancia "El Tigre", con severas consecuencias físicas y que debieron ser derivados hacia la guardia general del hospital Gobernador Centeno de General Pico.
Según una fuente policial, el grave episodio fue denunciado por el apoderado de la empresa Cresud, propietaria del predio rural ubicado a siete kilómetros de Trenel hacia el oeste y al cual se accede por la ruta provincial 4. En ese establecimiento rural se encuentra funcionando un tambo calesita, con numerosas personas afectadas a la tareas de ordeñe.
Cuatro de los empleados sufrieron descompensaciones al tomar agua de un dispenser. De acuerdo con fuentes policiales, el botellón que contenía el agua fue contaminado con al menos "tres productos multivitámicos", que se usan de manera habitual para alimentar a los animales vacunos.
Se sospecha que el autor de la contaminación usó productos veterinarios, que estaban almacenados en el propio establecimiento, y los inyectó con jeringas. Así el agua que los trabajadores suelen beber quedó infectada. Se estima que la alteración se realizó en la madrugada del martes entre la medianoche y las cuatro de la mañana.

 

Afectados.
La policía informó que los afectados fueron Nazareno Comas, Oscar Muza, Carlos Fuentes y Ramón Escobar, que en un primer momento fueron atendidos en el hospital Guillermo Rawson de Trenel, por el médico Marcelo Allara. Más tarde, por la complejidad del cuadro de descompensación, se decidió que los tres primeros mencionados fueran trasladados hasta el hospital Centeno de General Pico. Allí, fueron atendidos en la guardia general y se informó que se hallaban en buen estado general, aunque se habían dispuesto estudio por "posible toxicidad".
Conocido el episodio, las autoridades policiales dieron conocimiento a la fiscalía a cargo de Ivana Hernández, que ordenó de inmediato una serie de medidas para esclarecer el hecho. La fuente policial agregó que en un principio de detuvo a una persona que había trabajado en el tambo, y sobre el cual recaían las principales sospechas. Supuestamente, habría actuado por venganza personal sin medir las graves consecuencias físicas que podía provocar el envenenamiento del agua potable.
Tras ser demorado, se dispuso horas más tarde su libertad aunque sigue vinculado a la causa y a disposición de la fiscalía de turno. Una fuente ligada a la investigación, señaló ayer que la Justicia dispuso que el agua contaminada sea analizada por el Departamento de Bromatología que existe en General Pico, para establecer qué líquidos fueron inyectados en el botellón del dispenser. Además, se informó que los empleados afectados con problemas de salud se aprestaban a recibir el alta.
No se descarta que a partir de este suceso, los propietarios de la estancia "El Tigre" disponga contratar el servicio de vigilancia privada para custodiar el ingreso al establecimiento y el control de las personas que allí trabajan.

 


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