Se realizó jornada sobre adicciones

(General Pico) - Un numeroso grupo de funcionarios municipales y autoridades policiales y de diferentes organizaciones, participó ayer de la Jornada de Prevención Comunitaria en Adicciones, que se realizó en el auditorio del edificio cultural Médano de esta ciudad, y que contó con el auspicio de la Subsecretaría de Salud Mental y Abordaje de Adicciones de la provincia. La charla, que fue declarada de interés municipal, estuvo a cargo de Mercedes Aranguren, quien es integrante de la Red Iberoamericana de ONG's que trabajan en drogodependencias (RIOD), y del sacerdote Carlos Olivero, quien es coordinador de los Hogares de Cristo en las villas de la ciudad de Buenos Aires.
De la jornada participó el secretario de Gobierno de la comuna local, Daniel Pérez, el secretario de Desarrollo Social Daniel López, demás funcionarios municipales, concejales de los distintos bloques y representantes de las fuerzas policiales. También asistió Marta Miskoff, titular de la Delegación de la Zona Norte del Ministerio de Bienestar Social, y el subsecretario de Adicciones de la provincia, Roberto Moro.
"Pensamos que traer la palabra de dos personas que tienen mucha experiencia en prevención comunitaria, era fortalecer el trabajo que se había hecho. La idea fue juntar algunas de las personas que ya habíamos capacitado en este tiempo en General Pico, para que vieran otro tipo de estrategias, porque la realidad cultural de las villas no es la misma que la de La Pampa, pero en definitiva ellos hablan de lo mismo, de trabajar en red", sostuvo el funcionario provincial.

Reunión con padres.
Moro indicó que aún no tomó contacto con los padres que se autoconvocaron en esta ciudad, preocupados por el consumo de estupefacientes en los jóvenes, luego que se conociera que un estudiante fuera sorprendido fumando marihuana en un colegio secundario piquense.
"Nos gustaría establecer contacto. Me alegra mucho por los padres, y que estén trabajando me parece muy bien, porque va en el mismo sentido. Todas las instituciones de una comunidad y los padres tienen que trabajar en conjunto. Todavía no nos hemos contactado, pero estamos dispuestos a hacerlo, y hacer con ellos una planificación de trabajo para tener un mejor resultado en la prevención", sostuvo el funcionario.
Además dijo que las instituciones de la provincia, como son la Asociación Civil Guadalupe en la capital provincial, y Rumen en General Pico, que trabajan con adolescentes que son víctimas de distintas adicciones, funcionan en la actualidad a "un 80 ó 90 por ciento" de su capacidad. En este mismo sentido, dijo que será necesario contar en el largo plazo con entidades que aborden la problemática de las adicciones en la niñez.
"Vemos que trabajan al 80 ó 90 por ciento, y hay temporadas en las que están llenas. Las dos tienen convenio con el Estado, y la realidad es que los costos se han encarecido, entonces las ONG's piden más dinero y se las va a seguir apoyando porque trabajan muy bien", explicó Moro.

Trabajo con la niñez.
El responsable del área de adicciones del gobierno pampeano, agregó que estas dos entidades alcanzan para cubrir la demanda, pero "con el tiempo harán falta más instituciones que trabajen con la niñez, sobre todo con dispositivos que no sean de internación, porque necesitamos que la internación sea breve, para después trabajar con la familia".
Por último, durante una pausa en la Jornada que se desarrolló ayer en esta ciudad, el funcionario provincial explicó que en es necesario llevar a cabo un trabajo, para que "la sociedad entienda que las adicciones son una patología más, y que tienen que recurrir a los servicios de salud, porque en toda la provincia hay profesionales dispuestos a brindar ayuda".

Trabajo en las villas
El sacerdote Carlos Olivero, conocido como "Padre Charly", fue uno de los disertantes de la jornada de ayer, y contó su experiencia como coordinador de los Hogares de Cristo en las villas de la ciudad de Buenos Aires y del conurbano, que es un programa que a través se busca brindarle un acompañamiento a los consumidores de paco.
El trabajador social indicó que no es factible trasladar la experiencia de las villas porteñas a la provincia de La Pampa, pero sí, que es posible "trasladar la comprensión de la complejidad" que tiene la problemática.
"Si el problema es un problema complejo, puesto que no tiene una sola causa, entonces la respuesta tampoco puede ser lineal y también tiene que ser compleja", dijo.
El religioso también indicó que en las villas se instalaron diferentes dispositivos con el objeto de atender la problemática del paco, como son los centros barriales, las granjas y las cooperativas de trabajo. También dijo que la relación que se establece entre el consumo de paco y el aumento de la inseguridad y de los hechos violentos, es una "barbaridad", y entendió que esto es una "construcción mediática".