Inició investigación a preso que apuñaló a compañero
(General Pico) - La investigación contra Juan Carlos Bravo, el detenido de 26 años que apuñaló a otro de los hombres alojados en la Comisaría Tercera el 5 de junio, dio inicio formal ayer con la calificación de lesiones graves y se le sumó otro legajo por un robo ocurrido en mayo.
A principios de este mes el imputado le dio varias puñaladas a otro de los detenidos mientras estaban en un momento de recreo con otros de los residentes del mismo pabellón. La situación se dio en cuestión de pocos minutos cuando Bravo, en prisión preventiva por robo y que había terminado de cumplir una condena en febrero, llegó con una faca casera que escondió detrás de una toalla. Luego se abalanzó sobre un joven que es sospechoso de cometer un abuso sexual y le produjo varios cortes, heridas que lo mantuvieron internado por cuatro días.
El agresor y la víctima compartían el espacio de detención junto con otros sujetos que ya están condenados pero no han podido ser trasladados a la Unidad Penal 4 de Santa Rosa.
En la audiencia realizada ayer la fiscala Ana Laura Ruffini formalizó la investigación en contra de Bravo por lesiones graves, si bien se espera aún el informe médico definitivo. Además, se acumuló en la causa un robo de electrodomésticos que el sospechoso habría realizado el 29 de mayo en una vivienda de calle 108 entre 7 y 9. Por la defensa intervino Walter Vaccaro y el juez de control a cargo fue Diego Ambrogetti.
Presos y condenados.
El imputado estaba con prisión preventiva hace un tiempo, y en febrero había terminado de cumplir una condena de cinco años por robo calificado. Además tiene antecedentes por otros delitos, incluso hay registros de ilícitos que cometió cuando era menor de edad. Días atrás para atacar al otro detenido improvisó una faca con un caño de hierro de unos 20 centímetros.
Las autoridades judiciales y policiales no dijeron de forma abierta que el hecho puede ser consecuencia del hacinamiento que hay en las comisarías y alcaidía, pero los trascendidos al respecto están presentes desde que ocurrió la agresión.
Solo en la zona norte se calcula que hay 50 sentenciados en condiciones de pasar al sistema penitenciario. El último traslado a la U4 fue el de un condenado por homicidio que estaba en espera desde febrero y fue llevado a la unidad a mediados de mayo.
En este momento las sedes policiales tienen alojados a hombres con penas mínimas de meses de prisión hasta sentencias cercanas a los 15 años. Están alojados en las celdas personas que cometieron ilícitos muy disímiles, desde homicidio hasta abusos sexuales, robos, violencia de género, abuso de arma de fuego, amenazas, daños e incluso ejercicio ilegal de la medicina.
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