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Lunes 29 de diciembre 2025

Incendio forestal fuera de control: destruyó más de 400 hectáreas

Las llamas avanzan sin control en una estancia ubicada a 50 kilómetros de Junín de los Andes lo que obligó a un amplio despliegue terrestre y aéreo. El incendio forestal de gran magnitud avanza y la vegetación autóctona resultó afectadas. El foco ígneo permanece activo y preocupa por su proximidad a una vivienda rural, lo que obligó a reforzar el operativo y a priorizar la protección de bienes y personas.

 

Según confirmaron autoridades de la provincia de Neuquén: el foco se inició por la tarde en la estancia Chacayal y, favorecido por el viento y la baja humedad, avanzó con extrema rapidez sobre pastizales y matorrales.

 

Ante la evolución del incendio, el Servicio Provincial de Manejo del Fuego (SPMF) dispuso el envío de un refuerzo aéreo compuesto por cuatro medios: tres aviones hidrantes y un helicóptero, que realizan descargas de agua de manera constante sobre los sectores más comprometidos.

 

Adrián Barrera, director provincial de Manejo del Fuego de Neuquén, explicó en diálogo con un corresponsal de TN que el incendio continúa fuera de control. Al tratarse de un foco en pastizales, el avance fue extremadamente rápido: en apenas dos horas y media, las llamas consumieron cerca de 400 hectáreas.

 

En tierra, el operativo está a cargo de la Brigada de Junín del SPMF, con el apoyo de la Brigada del Parque Nacional Lanín y de los Bomberos Voluntarios de Junín de los Andes. Los equipos trabajan intensamente en tareas de ataque directo al fuego, enfriamiento de puntos calientes y construcción de líneas de defensa para evitar que las llamas se expandan hacia zonas habitadas o de mayor valor ambiental.

 

Se consultaron fuentes del portal Info Los Andes quienes indicaron que el foco más activo se encuentra relativamente cerca de una vivienda, situación que elevó el nivel de alerta dentro del operativo. Hasta el momento no se dispusieron evacuaciones obligatorias, pero no se descartan medidas preventivas en el caso de que fuera necesario.

 

Condiciones climáticas adversas

 

Entre los factores destacados que complican el control del incendio son las condiciones meteorológicas que se registran en la Patagonia norte. En la zona se presentan fuertes ráfagas de viento y una baja humedad relativa, un combo que favorece la rápida propagación del fuego y dificulta las tareas de extinción.

 

Desde los organismos intervinientes señalaron que estas variables obligan a extremar las precauciones y a sostener un monitoreo permanente de la evolución del incendio, ya que los cambios en la dirección e intensidad del viento pueden modificar el frente de avance en cuestión de minutos.

 

"Bambi" entre las llamas

 

En medio del avance del fuego, un pequeño ciervo colorado apareció corriendo, desorientado y exhausto, intentando escapar del calor y el humo. 

 

Según La Mañana de Neuquén, los brigadistas del SPMF protagonizaron un momento conmovedor cuando detectaron la presencia del joven ciervo —al que bautizaron como “Bambi”— y el equipo interrumpió unos segundos la lucha contra el fuego para ayudar al animal que estaba desesperado.

 

Con rapidez y cuidado, pudieron contenerlo y brindarle asistencia y después alejarlo de la zona más crítica. “No solo se trabaja en apagar grandes distancias de fuego, sino también para salvar vidas de todo lo que esté al alcance del brigadista”, señalaron desde el operativo trabajando en valorar la preservación de la biodiversidad patagónica.

 

El ciervo colorado en la Argentina

 

El ciervo colorado (Cervus elaphus) es una especie introducida en la Patagonia argentina a principios del siglo XX. Con el paso del tiempo se volvió parte del paisaje cordillerano y una de las imágenes más reconocibles de la fauna regional, aunque también una de las más vulnerables frente a los incendios forestales.

 

El ciervo colorado es una especie exótica introducida desde Europa para la caza deportiva y se ha adaptado muy bien. La primera introducción documentada en 1906 fue en la provincia de La Pampa, seguido de su liberación en la Patagonia cordillerana alrededor de 1924. Desde entonces, la especie se ha expandido cubriendo extensas áreas desde la cordillera de los Andes hasta la meseta patagónica.

 

 

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