Martes 16 de abril 2024

La economía entre datos y promesas

Redacción 29/01/2015 - 04.10.hs

Los aprontes para afrontar este año electoral se observan en los partidos mayoritarios. Como siempre, el mayor "ruido" proviene del Partido Justicialista por la sencilla razón de que viene gobernando la provincia sin interrupciones desde el retorno de la democracia y se ha visto sacudido por enfrentamientos entre líneas internas nunca antes vistos.
Entre los temas presentes en las discusiones ocupa un lugar destacado el "modelo" de provincia. Desde las misma filas peronistas se reconoce que el actual es un "modelo agotado" que es necesario cambiar. Imposible no coincidir con ese diagnóstico. La base económica burocrático-pastoril que hoy muestra La Pampa no puede sostener el bienestar de todos sus habitantes. Es indudable la gran responsabilidad que le cabe al PJ como gobernante eterno desde 1983, pero no deja de resultar positivo que su propia dirigencia reconozca esa deuda política y diga que se compromete a cambiar el rumbo.
El lunes último este diario divulgó una serie de datos de la Dirección de Estadística y Censos provincial. Aparece como oportuno y útil enriquecer el debate de ideas y propuestas sobre la economía pampeana con el aporte de cifras para afinar la puntería del análisis.
El crecimiento del empleo privado registrado en la década 2003/2013 fue de casi el 63 por ciento. El año pasado un informe del mismo organismo oficial pampeano reveló que solamente en la segunda mitad de aquel período (2008/2013) el aumento del empleo público superó el 28 por ciento. De la comparación de ambos guarismos surge con nitidez que el Estado se ha convertido en el gran reservorio de empleo ante la imposibilidad manifiesta que exhibe la economía privada en su conjunto para generar trabajo genuino y en cantidad suficiente a fin de ocupar la demanda creciente de los que buscan incorporarse al mundo laboral.
Cuando se discrimina por rubros, el aumento de las fuentes de empleo, es decir de las empresas, en el decenio se observa que las constructoras crecieron el 97 por ciento, las mineras y petroleras el 86 por ciento, las comerciales el 53 por ciento y las industriales ocupan un cómodo último lugar con el 28 por ciento. Este cuadro de situación explica por qué, del total de puestos de trabajo "en blanco" generados en la década, la industria apenas aportó un 11,6 por ciento.
En esta apretadísima síntesis se resume buena parte de los pesares y las debilidades de la economía pampeana. Queda claro que los niveles de desocupación en nuestra provincia solo pueden mantenerse en los bajos valores que muestran las cifras oficiales a expensas de un crecimiento exorbitante de la burocracia estatal.
No es ése el tipo de trabajo que la sociedad pampeana requiere. La movilización del aparato productivo para generar mayor riqueza, por lo tanto mayor recaudación impositiva y mejores niveles salariales no vendrá con esa fórmula ya ensayada en la provincia con los muy magros resultados a la vista.
En buena hora que el tema esté sobre la mesa de debate en este año electoral. Pero en este terreno, como en tantos otros, "mejor que prometer, es hacer".

 


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