Si el tiempo es lo que demora algo en llegar
Señor Director:
Días atrás leí una nota en la que Eduardo Febbro interroga a Chantal Mouffe sobre la actualidad política europea y los populismos.
La Mouffe es una teórica de la política. Fue esposa del argentino Ernesto F. Laclau. Juntos escribieron Hegemonía y estrategia socialista, en 1985. Para Febbro (periodista argentino radicado en París, publica en Página/12) este libro anticipó en tres décadas el fenómeno político europeo que tiene sus expresiones mayores en Syriza (ya gobernante en Grecia) y Podemos, que acaba de realizar un espectacular avance en España, en conjunto con otros movimientos que han aparecido como desarrollo de los Indignados.
Indignados apareció como reacción ante el abandono, por la Europa occidental unida, del propósito de hacer realidad el Estado de Bienestar. Analistas de Indignados hicieron notar que se estaba ante una reacción revulsiva que se quedaba a mitad de camino porque no definía una alternativa. La alternativa se da ahora en Grecia y se está dando en España a partir de la lectura del libro de Lacau-.Mouffe y también con propuestas como la de Le Pen en Francia y en otros países. Surge de la charla Febbro-Chantal que estas propuestas son formas del populismo definido en l885 en el libro mencionado. Chantal explica que su noción de populismo reconoce que sin pueblo no hay partido político que tenga porvenir. La creación de los Le Pen es populismo de extrema derecha que ha construido un pueblo y desde ahí avanza hasta ser hoy alternativa de poder. Syriza, Podemos y otros movimientos construyen su "pueblo" como populismos de izquierda. Syriza va adelante porque ya es gobierno en Grecia, pero los populismos de derecha son también lo nuevo, lo que emerge del abandono del Estado de Bienestar por la Unión Europea cooptada por el neoliberalismo. Mouffe entiende que los populismos de izquierda construyen su "pueblo" en reemplazo de la socialdemocracia y de las propuestas de extrema izquierda. Los socialistas se van integrando al neoliberalismo y las otras izquierdas mantienen su idea de la revolución y de la superación del Estado neoliberal, pero no construyen pueblo suficiente para acceder al poder por la vía democrática. Syriza y Podemos, en cambio, mantienen fidelidad a la propuesta democrática y reivindican la importancia del Estado como defensa contra el enorme poder concentrado por el capital financiero, que predomina en la actual Unión Europea.
En estos rasgos se basa Chantal Mouffe para destacar la importancia de la experiencia que se desarrolla en América latina en este tercer milenio. Syriza leyó a Laclau-Mouffe pero también se conectó con Buenos Aires y demás partícipes de la actual experiencia en desarrollo en Argentina, Brasil, Ecuador, Venezuela y otros países, a los que la Mouffe considera también populismos de izquierda, o sea democráticos y revalorizadores del papel del Estado.
El título de esta nota se debe a que, mientras leía la charla entre Febbro y Mouffe recordé la payada entre Martín Fierro y el Moreno, en la Vuelta, la cual culmina cuando Fierro contesta a la pregunta del negro por el tiempo, diciendo que "el tiempo es solo tardanza de lo que está por llegar". Es otra idea del tiempo la que está implícita en esta respuesta puesto que no alude ni al clima ni a la movilidad que caracteriza a la existencia en la tierra. Hay cierto fatalismo en Fierro (Hernández) al suponer que eso que está por llegar ya está formado y está viniendo, cuando ahora nos inclinamos más por la respuesta de Machado: que el camino se hace al andar.
El acontecer es complejo y resulta de la interacción de factores diversos. Europa, por ejemplo, al estar atenta a lo que sucede en América latina no solo invierte su papel tradicional sino que expresa que sin el coloniaje ni el manejo de los términos del intercambio se halla en la situación de los países en desarrollo y sigue igual derrotero.
Atentamente:
JOTAVE
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