Lunes 08 de septiembre 2025

Un festejo atípico del centenario

Redaccion 20/08/2020 - 22.25.hs

El Club Sportivo Independiente de General Pico arribó ayer a su centenario. El Rojo es el tercer club con un siglo de vida social y deportiva transitada en la ciudad. El año anterior ya había cumplido cien años Pico FBC, y semanas atrás, lo hizo Cultural Argentino.
El club se fundó el 20 de agosto de 1920, y el estadio lleva el nombre de su fundador, Roberto Petit de Meurville, quien inició la historia junto a un grupo de alumnos de la Escuela 66.
Ayer a la mañana, la dirigencia actual, encabezada por el presidente Damián Brun, apenas pudo conmemorar tal significativa fecha con un breve acto en el histórico ingreso de la Avenida San Martín y calle 101. Del mismo participaron dirigentes actuales, ex presidentes y la intendenta Fernanda Alonso. El contexto sanitario actual obligó a los directivos a reprogramar una y otra vez las actividades previstas para este año, hasta que decidieron la suspensión de todo tipo de eventos y festejos.
Desde hace varios años, cuando llegó Brun a la presidencia, la propuesta fue hacer de Independiente un club netamente social. Con el paso de los años incorporó nuevos espacios de juegos y mejoró sus instalaciones, para el disfrute familiar. Así se hace llamar la entidad en las redes sociales, como el «Club de la familia».

 

Campeón nacional.
El Rojo es uno de los máximos ganadores de la Liga Pampeana de Fútbol y además acumula un fuerte vínculo con el automovilismo, al punto de construir el Autódromo Regional de General Pico, que la década anterior pasó a manos del municipio. Sin embargo, su mayor logro deportivo fue la obtención de la Liga Nacional de Básquet en la temporada 1994-1995, bajo la conducción técnica del riojano Mario Guzmán. En esos años se ganó el mote de «Rojo de La Pampa». En junio pasado se cumplió un cuarto de siglo de esta inolvidable consagración, y como forma de festejo, la entidad organizó un ciclo de charlas a través de las redes sociales, con algunos referentes de ese plantel, como Melvin Johnson, Esteban De La Fuente, Facundo Sucatzky y Jorge «Chino» Zulberti, además de Guzmán.
A ello le siguió después un título sudamericano y acumuló tres subcampeonatos en su estadía en la elite del básquet argentino.
El pasaje del Rojo por la escena basquetbolística nacional también tuvo importantes sinsabores, sobre todo económicos, que dejaron al club ante un complejo cuadro del que tardó mucho tiempo en salir. Tras ello, el club se enfocó en la parte social e incorporó un jardín maternal y otro predio en la zona norte de la ciudad.

 

Sin festejo.
Durante el acto que se hizo ayer, la comuna, en nombre de la intendenta Alonso, entregó una placa conmemorativa a la directiva del club.
El presidente del Rojo, destacó que tan importante acontecimiento era un día de «festejo sin festejo».
«Estamos festejando cien años del club, festejando sin festejar, es algo raro pero es lo que nos toca. Sabe que esto tiene un después y para esta trabajamos desde el primer día que arrancó la pandemia y esta historia de estar en casa o con las instituciones como esta, estar cerradas. Creo que nuestra misión en la comunidad post pandemia va a ser fundamental, vamos a tener que contener, vamos a tener que trabajar mucho para los chicos y para la gente que estaba acostumbrada a la libertad y al deporte y hoy está con impedimentos en ese aspecto, y acompañar a los que no pueden, afrontar gastos, y van a tener que estar contenidos acá. Invitamos al Estado Municipal, Provincial y Nacional, a que nos acompañe en esa misión, que va a ser difícil pero vamos a tener que poner un poquito de todos nosotros, para hacerlo realidad», dijo Brun.
Además agregó: «Durante el período de cuarentena nuestro personal trabajó a puertas cerradas y trabajó para poner el club en valor, con la esperanza de que el día que pudiéramos abrir dar una alegría visual a quienes nos visitan y que tengan las instalaciones en condiciones».

 

Premisa.
Además el presidente del Rojo recordó a los iniciadores de la historia Rojo, que arrancaron el club bajo el lema «Mens sana in corpore sano», con la premisa de enseñar a través del deporte. También agradeció al personal de la institución, a directivos anteriores, e instó a la sociedad a participar de la vida de los clubes de la ciudad.
Por su parte, la jefa comunal remarcó que «festejar sin festejar es atípico», y que el club llegó a los cien años por «perseverancia, por tener gente comprometida y por priorizar el tiempo que se le da a las instituciones».
Por último, señaló que cada institución de General Pico que «llega a cumplir cien años, acompañó al crecimiento y desarrollo de una institución como esta, que tiene tanto todavía por enfrentar. Va a haber tiempo para festejar y volver a juntarnos, aunque hoy es difícil».

 

'
'