Rutas: privatizarán con fondos del Estado
Un crédito de un banco público, el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) de Argentina, será finalmente el que aportará los fondos para la primera concesión de un corredor vial en la gestión del presidente libertario Javier Milei. El actual gobierno nacional lleva casi dos años sin siquiera mantener las rutas nacionales. Por un lado, con la excusa de que “no hay plata” y, por el otro, porque vienen amagando con implementar un sistema en el que sea el inversor privado quien ponga el dinero en lugar del Estado.
A días de la elección de medio término, un banco estatal, controlado por un directorio libertario, tuvo que poner la financiación que ningún privado aportó. “En el marco de la licitación 504-0007-LPU25 lanzada por la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía de la Nación para el Tramo 1 de la Red Federal de Concesiones, BICE dispuso la estructuración de financiamiento a través de un esquema fiduciario de garantía y fondeo”, comunicó la entidad.
“La licitación en marcha abarca dos tramos del ex Corredor Vial 18 que incluye principalmente las rutas nacionales 12 y 14, el Puente Rosario-Victoria y atraviesa las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes. Forma parte del nuevo sistema de concesión impulsado por el Gobierno Nacional para la operación y mantenimiento de la Red Federal de Caminos que será gestionando por empresas del sector privado”, explicaron.
Préstamo.
“El superávit fiscal alcanzado permite acompañar las inversiones del sector privado en obras fundamentales que hacen a la infraestructura productiva, comercial y logística del país. El monto máximo previsto es de $ 56.000 millones o hasta el 70 % del total de la inversión que establezca el contrato de concesión y se otorga en UVA + 2 % con un plazo de repago de hasta 6 años con 1 año de gracia”, informaron.
La denominada Ruta del Mercosur es uno de los corredores viales que el gobierno piensa poner en manos privadas, tal como se anunció en su momento que ocurriría con las rutas nacionales 5, 35 y 188, que atraviesan La Pampa. Habrá que esperar para saber si en estos casos el financiamiento también será afrontado por algún banco estatal, como el BICE o si finalmente aparecerá el capital privado a poner el dinero.
El antecedente del sistema de la Participación Pública Privada (PPP), ideado en su momento por el presidente Mauricio Macri, pone un manto de dudas al respecto, ya que en aquel momento, la gestión de Cambiemos (2015-2019) las obras bajo ese esquema nunca se concretaron, justamente porque ningún empresario quiso tomar deuda en los mercados internacionales para encarar obras públicas.
“Pese al relato”.
Uno de los medios de comunicación que en las últimas horas se hizo eco de la sorpresiva decisión del BICE de aportar el financiamiento fue el matutino porteño La Nación. “Pese al relato libertario, la primera privatización de una ruta tendrá financiamiento del Estado”, tituló el artículo del periodista pampeano Diego Cabot, recordado por dar a conocer en tiempos del macrismo el caso de los “Cuadernos de Centeno”.
En su artículo de ayer, el periodista reveló que las empresas -al menos cuatro- que presentarán ofertas para quedarse con la privatización del primer corredor vial, gracias al financiamiento del banco estatal, son viejas contratistas del Estado argentino, cuyos propietarios están acusados de pagar coimas.
La idea original del sistema que pretendían instaurar desde el gobierno nacional era otra: que las constructoras aportaran fondos propios para dejar las rutas en condiciones de “transitabilidad” -las licitaciones no implicaban obras nuevas y mucho menos convertir en autopistas las rutas que no lo son- con una garantía de cumplimiento, para, luego de finalizada la obra, recuperar la inversión a través de un sistema de peajes, que explotarían durante el tiempo que dure la concesión.
De acuerdo a un relevamiento realizado por La Nación con cuatro empresas constructoras, el principal problema con que se enfrentó el esquema libertario fue que “nadie estaba dispuesto a financiar la obra con dinero propio”, es decir, exactamente el mismo motivo por el que fracasó el esquema macrista de los PPP.
Volantazo.
“La salida del crédito del BICE, a pocas horas de la apertura de los sobres, no es ni más ni menos que el camino que se encontró a último momento para evitar otra prórroga al proceso que se inició en marzo, cuando el Estado se hizo cargo del corredor después de que termine el contrato de Caminos del Río Uruguay (Crusa), anterior concesionaria”, sostuvo La Nación.
El artículo advirtió que la intervención tardía el BICE en el proceso podría generar algún tipo de reclamo judicial, pues “semejante cambio en las condiciones modifica por completo el proyecto de licitación y genera un enorme perjuicio a todas las empresas, sean constructoras o no, que hubiesen mirado con otro interés el proceso con un crédito estatal disponible”.
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