Domingo 27 de julio 2025

El Atuel se metió en la campaña electoral

Redacción 25/06/2015 - 03.38.hs

Por primera vez la cuestión del río Atuel estuvo presente en la campaña electoral de la provincia de Mendoza. Para los pampeanos no es indiferente este hecho y les revela una consecuencia inesperada del nuevo juicio que debió iniciarse ante la Suprema Corte de Justicia para terminar con la mutilación de ese curso fluvial.
Las dos expresiones dominantes del arco político mendocino -el acuerdo radical-conservador y el frente encabezado por el peronismo- se vieron en la obligación de hablar del tema aunque no variaron un milímetro sus ya conocidas y cerradas posturas impermeables al sediento ruego pampeano. Pero la tercera fuerza política, integrada por un frente de izquierda que logró desbordar todas las expectativas -y las encuestas- previas, superando el 10 por ciento de los votos y colocando representantes en ambas cámaras (la Legislatura mendocina es bicameral) tuvo un comportamiento muy distinto. Ese espacio político de creciente importancia aprovechó la campaña electoral para denunciar que el manejo del agua en esa provincia no tiene ninguna relación con el bienestar general de sus habitantes sino con poderosos intereses privados que poseen una enorme influencia en la política hídrica. Y que es esa política así corrompida la que provoca enormes perjuicios a poblaciones enteras de la propia Mendoza y de "las comunidades hermanas de La Pampa", como acertadamente expresaron.
Que una nueva corriente política irrumpa con una voz tan distinta, que confronte tan abiertamente con el establishment económico de Mendoza y plantee una mirada más profunda y comprometida con el cuidado del medio ambiente, el aprovechamiento racional de los recursos naturales y la armónica integración de los Estados provinciales en base a criterios de explotación sustentable de las cuencas hídricas, es un gran paso adelante.
Incluso el candidato presidencial por el Frente para la Victoria, en su reciente visita a Mendoza para participar de la campaña, habló indirectamente del tema cuando prometió la realización de la presa Portezuelo del Viento, una obra muy importante para regular la cuenca del río Colorado. Lo que también debe saber el candidato es que esa presa no puede ser manejada exclusivamente por la provincia de Mendoza, como es su intención. Porque se corre el serio riesgo de que, en lugar de ser un instrumento de regulación de caudales en beneficio de todas las provincias condóminas, se convierta en una sólida pared de cemento para contener y desviar el recurso en beneficio exclusivo de uno de los Estados y perjuicio de los restantes ubicados aguas abajo. El ominoso antecedente del río Atuel habla por sí solo.
Como el tema ya estuvo en la campaña electoral mendocina y con definiciones claras de sus protagonistas, sería oportuno que los pampeanos no desaprovechen la visita de, nada menos, la presidenta de la Nación -líder indiscutible del espacio político nacional al que hoy adhiere el gobierno provincial- y del candidato presidencial que viene de estar, como se dijo, en la provincia de Mendoza. La dirigencia política, hoy de campaña electoral, tiene una oportunidad única de plantear e interesar sobre este problema de tanta trascendencia para La Pampa a estas dos figuras de gran peso en el escenario político argentino. Para la presidenta no será un tema desconocido porque dos de sus ministros promovieron y firmaron, en 2008, el recordado Convenio por el Atuel que la Legislatura de La Pampa convalidó y la de Mendoza ni siquiera consideró.
No existe en todo el territorio nacional un caso de semejante gravedad en que una provincia despoje totalmente a otra de un río, ocasionando un proceso de desertización de dimensiones catastróficas. Por si fuera poco, constituye una referencia muy negativa para nuestro país en relación con los Estados vecinos con quienes comparte recursos fluviales.

 


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