Destacan “avances” tras reunión en el Obreros de la Construcción
Ayer hubo una nueva reunión entre autoridades provinciales y municipales, y vecinos y vecinas del barrio Obreros de la Construcción, con el fin de continuar el abordaje de la seria problemática de seguridad que padecen, desnudada hace tres semanas por una denuncia de abuso que involucra a tres adolescentes. "Fue un muy buen intercambio, en buenos términos y con gran predisposición de vecinos y vecinas. Escuchamos sus dudas e inquietudes y tratamos de brindar todas las respuestas que están a nuestro alcance", comentó Ana Sofía Pérez Dupont, directora de Niñez, Adolescencia y Familia de la Municipalidad de Santa Rosa.
El encuentro se desarrolló en el SUM del barrio y también participaron el subdirector municipal Santiago Ferranty; los comisarios Juan Carlos Mendiz (UR 1) y Marcelo Cortés (Seccional Segunda); el director provincial de Niñez, Adolescencia y Familia, Rodrigo Lofvall; la directora de Prevención Comunitaria, Roxana Aquino, y la directora del Inaún, María Gimena Funes. "Hubo avances en el caso puntual, que son de público conocimiento, y además estamos trabajando con las familias y la comunidad, en una instancia de prevención e información. El abordaje debemos hacerlo en los tres niveles: con niños, niñas y adolescentes, con sus progenitores y entorno, y con el vecindario", agregó Pérez Dupont.
Internados en el ex Ipesa.
Los organismos públicos iniciaron su intervención en el barrio a raíz de la denuncia presentada el 31 de octubre por la madre de un niño de 13 años, víctima de abusos por parte de tres adolescentes de 15, 16 y 17 años. El episodio provocó una fuerte reacción de vecinos y vecinas, quienes formularon reclamos por mayor seguridad y advirtieron que, desde hace tiempo, un grupo de adolescentes asola el barrio con agresiones, abusos y robos.
La denuncia originó actuaciones judiciales: se realizaron tres allanamientos y los dos chicos mayores fueron alojados en el ex Ipesa. El menor de 15 años, en tanto, permanece con su familia y asistido por equipos técnicos de Niñez y Adolescencia y Familia, ya que su edad impide institucionalizarlo.
Además, la policía resolvió incrementar sus patrullajes y reinstalar en el espacio verde del barrio una cámara de seguridad, que los pibes inutilizan sistemáticamente cada vez que se juntan allí.
Durante la reunión de ayer, algunos vecinos expresaron que "algunos de estos chicos provienen de hogares cuyos padres ya tienen antecedentes delictivos" y manifestaron preocupación porque "ahora los internan por 30, 60 ó 90 días, pero cuando salgan, seguramente seguirán haciendo macanas, robando y molestando al resto del barrio".
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