Lunes 22 de abril 2024

Siempre queda lugar para apostar por la esperanza

Redacción 09/01/2022 - 00.13.hs

Alentadoras novedades dejaron los últimos días de esta primera semana del año. A pesar de la tremenda tercera ola con una nueva variante del Covid, en La Pampa siempre queda lugar para la esperanza.

 

Sin ir más lejos, la adjudicación de la planta de la fallida Montenegro da lugar para la ilusión.

 

Cuando se leen las declaraciones de los nuevos dueños, uno piensa que no todo está perdido, que más allá de quienes día a día se dedican a pontificar con aquello de que "acá está todo mal" y que "así no vamos para ningún lado", siempre hay gente que está del otro lado de la balanza, para contrapesar la desazón con una brisa de optimismo. Piensan en políticas sustentables, en apuntalarse entre empresas locales, de ser competitivos frente a provincias vecinas, con referencias a la economía circular, el tratamiento de residuos y el reciclado.

 

Hablan de responsabilidad, de compromiso, de crecimiento y desarrollo regional, de pensar en una empresa modelo, de un sueño cumplido, y terminan contagiando esas ganas de imaginar, siempre con los pies en la tierra, un futuro mejor para todos.

 

Pensando en la tierra.

 

Y no son los únicos que piensan en positivo. También lo hace la gente del campo, que con los hechos desmiente sus dichos, como desde casi siempre. De otro modo, no se entendería lo que está ocurriendo en nuestra provincia.

 

Es que acaban de batir todos los récords de suelos ocupados para la producción, sumando la agricultura y la ganadería, durante la última campaña.

 

Si todo estuviera tan mal como ellos dicen, la lógica sería que abandonaran esas explotaciones para dedicarse a algo más rentable. Pero si hacen exactamente lo contrario, es evidente que hay una notoria contradicción.

 

Los hechos, que son más contundentes que las palabras, parecen inclinar claramente la balanza para el lado de los que piensan que los productores siguen jugando al juego que más les gusta: se quejan de la boca para afuera mientras se llenan los bolsillos con las ventajas comparativas que les proporcionan los números de la economía. Se lamentan diciendo que "el Estado no nos deja producir con tantos impuestos" pero son los primeros que piden asistencia cuando se les inundan los campos. ¿Con qué fondos quieren que los ayuden? ¿Con los que aportan el resto de los contribuyentes?

 

Mientras tanto, especulan con sus granos guardados para vender en el mejor momento, a valor dólar, contando de este modo con un recurso que ni por asomo tienen los trabajadores. Pero eso sí, cuando aparece una ayuda del Estado para el pueblo trabajador se quejan de los "planeros", pero cuando ellos piden subsidios y exenciones para "recuperar el campo", esa asistencia nunca es cuestionable.

 

Ahora, se supone que si han decidido producir más sobre los suelos productivos pampeanos tendrán más recursos para recuperar campos afectados y no tener que acudir a pedir ayuda al resto de la sociedad.

 

Más allá de este debate interminable, lo importante es que el campo también apuesta al crecimiento.

 

Bolsas de exportación.

 

Por último, la última novedad alentadora vino de Trenel. En la localidad norteña se informó que se habilitará una fábrica que abastecerá al frigorífico local de un insumo específico: bolsitas para almacenar y transportar cortes de exportación. Se trata de una maquinaria se adquirida con recursos de un programa nacional y de esta modo se transformará en la primera empresa de un incipiente Parque Industrial, en un nuevo espacio productivo por el que se están gestionando recursos para hacer mejoras.

 

La planta fabril requerirá habilitación especial del Senasa y se sumará al lavadero de ropa blanca que funciona desde el año pasado en la antigua sede del desaparecido Centro Juvenil Agrario, otro emprendimiento municipal destinado a generar empleo y también vinculado a la principal industria local. "Permitió ofrecer una solución laboral a personas que ya tenían antigüedad en el municipio y debían ser regularizadas, y además presta un servicio muy importante al personal del frigorífico", explicaron las autoridades municipales.

 

Industria, campo y servicios crecen en plena nueva ola del Covid. Contra los agoreros y los odiadores seriales, en esta provincia queda gente que sigue creyendo que vale la pena pensar con optimismo en el futuro. Enhorabuena, que en la primera semana del año quede registrada esta apuesta fuerte para que el 2022 pase a la historia como el año de la plena reactivación productiva.

 

DANIEL ESPOSITO

 

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